Fue un periodista de izquierda dominicano y miembro del Partido Comunista de la República Dominicana, el cual hacía oposición al gobierno de Joaquín Balaguer.
Martínez fue asesinado a tiros en 1975 durante la época denominada "Los doce años" (1966-1978). Fue director de la revista «Ahora» y columnista del periódico El Nacional.
Martínez nació el 23 de septiembre de 1944, con vocación por la carrera de comunicación social decide estudiarla y se destaca tan pronto inicia a ejercerla. Desde su época de estudiante fue un militante revolucionario.
Su militancia revolucionaria, sus valiosos escritos y su ejercicio periodístico, los dedicó a enfrentar -con un despliegue de valor admirable- la represión, las torturas, las injusticias sociales, el saqueo de las corporaciones extranjeras, la perversidad política, el entreguismo al poder imperialista de los EEUU, el terrorismo de Estado aquí y más allá de nuestras fronteras; defendiendo siempre a los explotados, desposeídos, excluidos, reprimidos y discriminados.
Sus enemigos eran, en consecuencia fácilmente inidentificables, y quienes dentro de ellos se propusieron matarlo, tampoco resultaron difíciles de detectar: estaban ubicados en la cúpula del poder militar, policial y político, en estrecha relación con los sectores, poderosos, con las corporaciones transnacionales y con los enclaves de inteligencia y asesoría militar de los EEUU (Estación Dominicana de la CIA, Cuerpo de Asesores Militares-MAAG, Embajada de los EEUU en el país).
Se trataba de los mismos que dirigieron la maquinaria de terror en los días de la post-guerra de abril y durante los doce años del régimen de Balaguer.
Orlando lo sindicó como los “generales de horca y cuchillo”, refiriéndose sobre todo al grupo que encabezaba el entonces general Enrique Pérez y Pérez junto a los generales Salvador Lluberes Montás, Ramón Emilio Jiménez hijo y otros jerarcas militares; todos vinculados a la CIA, al MAAG y a los grupos terroristas de la mafia cubano-americana de Miami; todos cavernariamente anticomunistas.
A ese grupo pertenecieron también el Coronel Ernesto Cruz Brea, encargado de inteligencia, el mayor Pou Castro, jefe de operaciones de grupos de acción y el coronel Isidoro Martínez (conocido cómo “La Caja”) ya fallecido.
Utilizaban para sus fechorías a otros miembros activos de la Policía Nacional, el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y sus órganos de seguridad, como también a miembros civiles de las tristemente célebre Banda Reeleccionista y Anticomunista (organismo para-militar)
A Cruz Brea, en su columna Microscopio, el propio Orlando Martínez se refirió como el oficial encargado de coleccionar sus escritos y de darle seguimiento para estimular el crimen. Incluso señaló que si algo le pasara, si era asesinado, solicitaba que ese coronel fuera investigado; siempre estableciendo los vínculos de este señor con el grupo de Pérez y Pérez.
Y justamente la primera amenaza escrita recibida por Orlando, fue a raíz de su valiente denuncia sobre las circunstancias rodeaban al asesinato del periodista Gregorio García Castro y el proceso de investigación del mismo. Ese crimen precisamente se produjo en 1973 siendo Cruz Brea Jefe de la Policía Nacional y lo ejecutaron agentes del Servicio Secreto a su servicio.
Finalmente fue asesinado a tiros en 1975 durante la época denominada "Los doce años" en Santo Domingo.