Olivorio Mateo

Juan Pablo Duarte y Díez

(26 de Enero de 1813 - 15 de Julio de 1876)

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Sinopsis

Fue un político y activista liberal dominicano. Está considerado, junto a Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, uno de los Padres de la patria y fundadores de la República Dominicana. Ideó y presidió la lucha de organización político-militar clandestina La Trinitaria, creada para luchar contra la invasión haitiana y por la independencia.


Su Vida

Nació en la ciudad de Santo Domingo el 26 de enero de 1813, durante el período conocido como el de la "España Boba". Sus padres fueron Juan José Duarte, oriundo de Vejer de la Frontera en la provincia española de Cádiz, y Manuela Diez Jiménez, oriunda de El Seibo, hija a su vez de padre español y madre dominicana.

Fue bautizado en la Iglesia de Santa Bárbara el 4 de febrero de 1813. Sus primeras enseñanzas las recibió de su madre. En 1828 o en 1829, con apenas quince años de edad, y acompañado del señor Pablo Pujols, comerciante ligado a su familia, sale vía Estados Unidos, Inglaterra, y Francia rumbo a España, radicandose en Barcelona, donde tenía parientes. Poco se conoce de Duarte durante su permanencia en España pero se asegura que incidió inmensamente en su formación.

En 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo y trabaja en el negocio de su padre. Entonces realiza una intensa vida social que le liga a importantes sectores de la pequeña burguesía urbana. Es testigo de matrimonios, apadrina bautizos y asiste a reuniones de carácter cultural. Esa vivencia de la sociedad es la que le permite percibir que existe un sentimiento patriótico que rechaza la presencia de los haitianos en el país.

El mérito de Duarte, como patriota y como político organizador estriba, fundamentalmente, en que supo interpretar el momento histórico que vivía la sociedad dominicana de aquel entonces, renuente en sus capas más decisivas a aceptar la dominación haitiana. Para ese momento el gobierno de Boyer había envejecido y de un gobierno liberal y progresista, pasó a ser una dictadura con graves problemas económicos y resistencia interna en su territorio original.


Ocupación Haitiana

El presidente haitiano Jean Pierre Boyer envió un ejército invasor que ocupó la parte oriental de «La Española». Los haitianos abolieron la esclavitud de una vez por todas, ocupando Santo Domingo de manera oficial y unificándolo con Haití. Las pugnas entre Boyer y la élite de la antigua colonia española provocaron la migración masiva de muchos sectores, entre ellos los colonos. Algunos sectores de la parte oriental aspiraban a mantener la parte oriental de la isla en manos de las potencias imperiales europeas como manera de salvaguardarse del peligro que para ellos significaba la presencia haitiana. La ocupación provocó el debilitamiento de la élite colonial y los sectores burgueses que entraron en componenda con las autoridades haitianas se constituyeron en la nueva clase dominante.

Por otro lado, el 6 de enero de 1823, Boyer decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad de Santo Domingo, perdiera sus estudiantes y por ende tuviera que cerrar sus puertas. El 14 de noviembre de 1824, Boyer estableció el francés como idio­ma oficial, único y obligatorio en los actos de los tribuna­les, del estado civil y de los notarios públicos en toda la isla.

Después de haber viajado gran parte de Europa por cuestiones académicas entre 1828 y 1831, y de haber entrado en contacto con la Revolución de Julio, Duarte regresó a Santo Domingo decidido a iniciar un movimiento revolucionario.


La Trinitaria

El 16 de julio de 1838, después de haber realizado una discreta labor de proselitismo, fundó la sociedad secreta "La Trinitaria", para que asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Esta sociedad, que respondía a una estructura celular, tenía por lema "Dios, Patria y Libertad" y sus primeros miembros fueron Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau y Juan Nepomuceno Ravelo. Más adelante surgió otra sociedad "La Filantrópica" destinada a realizar una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales.

Duarte tenía antes de la independencia un definido concepto de la nación dominicana y de sus integrantes. En su proyecto de constitución dice con claridad que la bandera dominicana puede cobijar a todas las razas, no excluye ni da predominio a ninguna. Su concepción de la República era la de un patriota, republicano, anticolonialista, liberal y progresista.

En 1842, Duarte se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional, a la sazón dirigida por el Gobierno haitiano. Para ese momento el régimen impuesto por Boyer había pasado de ser un gobierno liberal y progresista a convertirse en una dictadura en medio de graves problemas económicos y fuerte resistencia interna en la parte occidental de la isla. Los trinitarios, se unieron al movimiento revolucionario reformista haitiano denominado La Reforma que terminó por derrocar a la dictadura de Boyer en febrero de 1843, colocando a Charles Hérard en la presidencia de Haití.


Independencia de la República

Cuando se inició en 1843 la revolución contra Boyer que repercutió en la parte oriental de la isla, Duarte encabeza el movimiento reformista en la ciudad de Santo Domingo. Juega un papel decisivo que lo llevó al liderato de los republicanos que luchaban por la independencia. Las circunstancias lo obligaron, más tarde, junto a otros compañeros a abandonar el país. Pero al ausentarse del territorio nacional sus compañeros, encabezados por Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, llevaron a cabo las gestiones finales del movimiento. Redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844 en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en el cuerpo de ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano.

En su ausencia, Sánchez tuvo que tomar las riendas del movimiento y realiza una alianza con el sector separatista conservador encabezado por Tomás Bobadilla y Briones y Buenaventura Báez, surgiendo el Manifiesto del 16 de enero de 1844. Todo esto, junto con la ayuda de muchos que querían librarse de los haitianos que gobernaban sobre los dominicanos condujo a la proclamación de la independencia el 27 de febrero 1844.

Juan Pablo Duarte arribó a Santo Domingo el 15 de marzo de 1844, días después de declarada la independencia del país, cargado con las armas que había comprado en Curazao con el dinero de su propia familia y siendo recibido apoteósicamente como Padre de la Patria. De inmediato, fue designado general del ejército y vocal de la Junta Central que gobernaba la naciente república. Esta junta tuvo también como finalidad la designación del primer gobernante de la nación. Aunque Duarte fue apoyado por muchos como candidato a la presidencia y Mella incluso lo declaró presidente, Duarte declinó argumentando que sólo aceptaría el cargo por la elección mayoritaria de los dominicanos, lo que determinó que Tomás Bobadilla asumiera el cargo La Junta Central Gubernativa nombra a Duarte General y lo envía a Azua donde se realizaba un enfrentamiento con las tropas de Charles Herard. Duarte no está de acuerdo con las tácticas militares de Pedro Santana y ambos se enemistan. La Junta Central Gubernativa llama a Duarte a Santo Domingo.

El 4 de julio de 1844 en Santiago el Coronel Matías Ramón Mella, Comandante en Jefe del Departamento Central (Cibao), aclama a Juan Pablo Duarte como Presidente de la República Dominicana. Los Trinitarios gozaban de mucha simpatía en toda la región cibaeña. Seis días más tarde Duarte es proclamado Presidente en Puerto Plata.

Pedro Santana arrebata el poder. Al enterarse de la situación Pedro Santana, héroe de la Batalla de Azua, llega a Santo Domingo y el día 14 de julio disuelve la Junta Central Gubernativa existente y crea una nueva excluyendo a los Trinitarios. Santana ordena arrestar a Sánchez y Mella. Duarte es perseguido y finalmente arrestado en Puerto Plata. Días después Santana declara traidores a los Trinitarios y los expulsa del país.


Muerte

El 7 de junio de 1864, Duarte fue enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar fondos para la causa restauradora. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio, aunque no se puede afirmar que esa fuera la intención del gobierno restaurador. A Duarte le fue ofrecida una pensión honorífica que fue incumplida y se quedó en Venezuela con su familia, subsistiendo de ingresos provenientes de una fábrica de velas.

A pesar de que el presidente Ignacio María González le pidió que regresara, Duarte permaneció en Venezuela hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876 en Caracas. Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884, irónicamente, por el gobierno de Ulises Heureaux dictador de ascendencia haitiana, quien lo declaró Padre de la Patria junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. En 1944, los restos de los tres héroes nacionales fueron sepultados en el Altar de la Patria, donde se encuentran.

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