Francisco Alberto Caamaño Deñó (Santo Domingo, 11 de junio de 1932 - Cordillera Central, 16 de febrero de 1973) fue militar y héroe dominicano que ocupó la presidencia constitucional de la República Dominicana durante la Guerra de abril de 1965.
Nació el 11 de junio de 1932 en Santo Domingo. Fue hijo del General Fausto Caamaño Medina, fallecido en 1986. Su padre era un prominente militar durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, y llegó a recibir las más altas condecoraciones del régimen, ostentando, incluso, el cargo de Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas (Ministro de Defensa) desde 1952 a 1955.
La familia de su padre es originaria de San Juan de la Maguana, lo que revela que en su árbol genealógico constan otras personalidades militares como Plutarco Medina (1889-1893), conocido por su enorme descendencia, y otros como Jorge Casimiro Fernández Medina, que fue un destacado teniente coronel del Ejército dominicano.
Inició su carrera militar en la Marina de Guerra y luego continuó en el Ejercito Nacional y la Fuerza Aérea. Se desempeñó también en la Policía Nacional, ascendiendo hasta el rango de Coronel. Efectuó cursos de entrenamiento en Estados Unidos en 1954, en Panamá y en su país, entre 1954 y 1960. Fue trasladado a la Policía Nacional con rango de mayor en 1960, siendo designado jefe de adiestramiento y comandante de efectivos contra motines en 1962.
En 1964 se unió al grupo conspirativo que dirigió el coronel Fernández Domínguez, que tenía como objetivo el derrocamiento del régimen de Reid Cabral, el retorno al orden constitucional desaparecido en septiembre de 1963 y la invasión norteamericana cuando fue derribado el gobierno de Juan Bosch, convirtiéndose en el líder indiscutible de la guerra de Abril.
Ante la inminente invasión estadounidense con el pretexto de proteger vidas y bienes de ciudadanos estadounidenses, y la llegada de la 82 división aerotransportada de la Armada de los Estados Unidos, con 42.000 marines, Caamaño participa en una reunión en la embajada estadounidense en Santo Domingo, donde el embajador le dice a Caamaño que no está en calidad de negociar, sino de rendirse, éste a su vez le contesta de la siguiente manera: "Pues permítame decirle que no nos rendiremos y que lucharemos hasta el final".
El Congreso Nacional elegido el 20 de diciembre de 1962, considerando una propuesta de Juan Bosch, lo eligió Presidente Constitucional de la República, con 49 votos a favor, 7 en contra y 2 nulos, tomando posesión de la presidencia el día 4 de mayo, tenía 32 años de edad; Durante el Gobierno del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, se emitieron 4 gacetas oficiales, con 62 Decretos y 14 leyes. Entre ellas la nº11 que convierte la antigua fortaleza Ozama en lugar público con el nombre de Plaza de la Constitución, y la nº14 que denomina, Avenida “24 de Abril” a la Avenida “George Washington”, contenidas dentro de la Gaceta Oficial nº4.
Durante su Gobierno recibe cartas y comunicaciones internacionales de felicitación y reconocimiento como Presidente de la República Dominicana y por su actitud ante la intervención militar de Estados Unidos, donde demostró ser un hombre de valor, heroísmo, patriotismo, principios inquebrantables, y decidido a defender su Patria por encima de todo.
Caamaño ocupó la posición de la Presidencia Constitucional hasta el 3 de septiembre de ese mismo año, cuando presenta su renuncia en un acto masivo en la Fortaleza Ozama, tras la firma del Acta de Reconciliación Dominicana (Acto Institucional).
Con la firma del Acta de Reconciliación. Dirá Caamaño: “A pesar de la frustración momentánea que en esos trágicos días sufriera la Revolución, el Gobierno Constitucional decidió defender sus derechos. Naturalmente, ante la violencia y la fuerza del poderío norteamericano, representado por más de 40,000 soldados, ya no era posible el triunfo armado del movimiento democrático dominicano. Tuvimos que negociar con los invasores a fin de conservar parte del tesoro de democracia que habíamos comenzado a crear”.
Luego de las negociaciones del cese al fuego, Caamaño deja el poder en manos de Héctor García Godoy, quien prepararía la transición a la democracia. En 1966 el doctor Joaquín Balaguer gana las elecciones generales.
No obstante, luego de establecido el gobierno provisional presidido por García Godoy, un sorpresivo y masivo ataque fue realizado por las Fuerzas Armadas con la intención de asesinar a Caamaño y la principal dirigencia de los militares constitucionalistas. Esta agresión tuvo lugar el 19 de diciembre de 1965 en el Hotel Matum de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Tan pronto como el 19 de diciembre de 1965 se difundió por todo el país el descomunal ataque de las Fuerzas Armadas contra el Hotel Matum, el cual trataba de eliminar físicamente al líder constitucionalista, la población de Santo Domingo se lanzó a las calles a movilizarse a favor del Coronel Caamaño y sus compañeros.
Posteriormente a estos hechos y luego de prolongadas conversaciones entre el presidente provisional y los jefes constitucionalistas, acordaron que los oficiales patriotas fueran saliendo gradualmente del país, a partir del martes 11 de enero de 1966, como aporte a la solución de la crisis. Entre los condenados estaba Caamaño, que eligió el Reino Unido como país de exilio. Por cuestiones de seguridad, los planes de salida se adelantaron para el sábado 22 de enero de 1966, debido a la desconfianza hacia los altos mandos militares.
En Londres, Caamaño decide volver a la República Dominicana y derrocar al gobierno de Balaguer; para ello se trasladó a Cuba, en donde comienza a reclutar a los hombres que lo acompañarían en su proyecto guerrillero. A pesar de las numerosas deserciones, logra mantener a ocho aguerridos hombres dispuestos a jugarse la vida para derrocar a Balaguer.
El 3 de febrero de 1973, nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles en grupos de tres en tres, dos y uno al sur del país, con la intención de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno Joaquín Balaguer, al frente del grupo estaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, algo que se le criticó, puesto que había luchado anteriormente en contra de un golpe de Estado, y ahora él mismo participaba en uno.
Trece días después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San José de Ocoa. Las FFAA informaron que Caamaño había muerto en combate. Testimonios posteriores afirmaron que Caamaño luego de ser capturado herido por tropas del Ejército Nacional que lo perseguían, fue fusilado, descuartizado y quemados sus restos. Mucho odio y demasiado temor inspiraron esa pérfida determinación gubernamental.
Con la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó a los 40 años de edad, desapareció una de las figuras más importantes de la historia dominicana del siglo XX.